Qué dice la Biblia ♦ Pasado y futuro

La caída

Los accidentes son comunes en la Tierra. Dependiendo del impacto que tengan y del alcance de sus consecuencias, muchas veces los consideramos desastres. A veces, una pequeña acción es suficiente para desencadenar un gran desastre.

El mayor desastre del Universo lo provocó el primer hombre, Adán. Lo que aparentemente parecía un acto insignificante de desobediencia, resultó ser la causa que trajo un desastre total en el Universo, y especialmente para la humanidad.

Cuando Dios creó a Adán y Eva, los creó con el derecho de elegir voluntariamente obedecerlo o rechazarlo. Pero Dios les dijo claramente que la decisión en realidad es entre la vida y la muerte. "Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás." (Génesis 2:16-17, RVR1960)

Obedecer a Dios significa vivir, y desobediencia significa muerte. Y esta muerte es una muerte espiritual, eterna e irreversible. Y esto se debe a que el “conocimiento del mal” supone romper la relación con Dios y establecer una relación eterna con la fuente del mal: el Diablo.

El Diablo (o Satanás) fue una vez un ángel poderoso, creado por Dios para ocupar una posición alta en la jerarquía angelical. Pero debido a que quería ser más alto que Dios mismo, Satanás fue castigado por Dios junto con los ángeles que lo siguieron en su rebelión. El castigo final vendrá al final de los tiempos, cuando Satanás y sus seguidores serán arrojados al infierno, que es un lugar de dolor y sufrimiento eterno.

Cuando Dios creó a Adán y Eva, no quería crear robots, sino que quería crear personas que amen a Dios de buena gana. Y el amor a Dios se demuestra en la obediencia a sus palabras. Entonces, cuando Adán y Eva decidieron desobedecer a Dios y escuchar las palabras de Satanás, su relación con Dios se rompió y murieron espiritualmente. La separación de Dios fue eterna, y la unión con el Diablo también fue eterna. Y esta consecuencia no es sólo para Adán y Eva, sino para toda su descendencia: para toda la humanidad.

"Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron." (Romanos 5:12, RVR1960)

El hecho de que el pecado haya entrado en el mundo tiene consecuencias para todo el Universo. La Biblia enseña que al final de los tiempos, la Tierra y el Universo entero con todas las estrellas arderán, y Dios creará nuevos cielos y una nueva Tierra, donde Dios vivirá eternamente con todos los pueblos que aceptaron su salvación.

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios." (S. Juan 3:16-18, RVR1960)