La palabra de Dios ♦ Profecías bíblicas

Profecías acerca de Jesús

El Antiguo Testamento contiene más de 300 profecías sobre el Mesías, todas cumplidas en Jesucristo. La primera profecía fue dicha por Dios en el jardín del Edén, frente a las dos primeras personas, Adán y Eva, y frente a la serpiente que representa al diablo. Fue el anuncio de la futura venida de la “simiente de la mujer” que derrotará totalmente al diablo.

Más tarde, cuando Dios envió profetas a Israel, su pueblo, quedaron registrados muchos detalles sobre la venida del Mesías. Será el Hijo de Dios, y vendrá del linaje de Abraham, Isaac, Jacob, Judá y más tarde el rey David. Nacerá en Belén, de una virgen.

Muchos de los detalles sobre su ministerio en Israel también fueron profetizados mucho antes de la venida de Jesús. Enseñará la palabra de Dios como nadie, juzgará a su pueblo, tendrá una fuerte dedicación a la voluntad de Dios y a la Casa del Señor y realizará muchos milagros.

También se predijeron con precisión detalles increíbles sobre su muerte mucho antes. Debía entrar en Jerusalén montado en un asno. Será traicionado por uno de sus amigos y vendido por 30 monedas de plata. Esas monedas serán arrojadas en el Templo más tarde y utilizadas para comprar el campo del alfarero. Será acusado por testigos falsos pero se callará delante de ellos sin defenderse. Será traspasado y aplastado, maldecido, pateado y escupido. Será crucificado pero no se romperá ni un solo hueso. Su ropa será compartida por quienes lo maten y se lanzarán dados para ganar su camiseta. Las tinieblas que cayeron sobre el país cuando murió, el entierro en la tumba de un hombre rico y la resurrección al tercer día también fueron profetizados mucho antes del nacimiento de Jesucristo.

Estas son sólo algunas de todas las profecías que se hicieron sobre Jesús. Su cumplimiento fue exacto y prueba que la Biblia fue inspirada por Dios y Jesús es el Hijo de Dios. ¡Él vino a la Tierra para derrotar al diablo y con su muerte y resurrección abrir un camino de salvación para todos los que se arrepientan y confíen en él!