La palabra de Dios ♦ Jesús resurrección
Falsas alegaciones
La resurrección de Jesús es un acontecimiento histórico. Ni siquiera los enemigos de Jesús pudieron ocultar las pruebas que lo prueban. Pero como la gente no está dispuesta a aceptarlo, intenta negarlo con explicaciones falsas.
La primera afirmación contra la resurrección de Jesús fue inventada por los sumos sacerdotes que lo condenaron a muerte. El testimonio de los soldados que custodiaban el sepulcro fue tan fuerte, que comprendieron claramente que Jesús resucitó de entre los muertos. Pero aún así, los sumos sacerdotes trataron de ocultar esto pagando a los soldados para que difundieran una mentira y dijeran que los discípulos robaron el cuerpo mientras todos dormían.
Aunque esta afirmación fracasa puede ser fácilmente refutada, parece que se difundió ampliamente durante el primer siglo e incluso César tuvo que abordarla. La inscripción de Nazaret contiene un decreto del César contra las personas que roban cuerpos de las tumbas.
Hoy en día todavía se intenta encontrar explicaciones que puedan evitar el hecho real de la resurrección. Algunos sugieren que Jesús en realidad no murió, sino que sólo se desmayó en la cruz. Más tarde se despertó en la tumba, quitó la piedra de la entrada y huyó. Otros sugieren que quienes vieron a Jesús resucitado tuvieron una especie de alucinación y no vieron un cuerpo real resucitado.
Todas estas teorías y otras similares no ofrecen una alternativa real para la resurrección. Jesús sufrió terriblemente. Fue brutalmente golpeado y colgado en una cruz. Las heridas que sufrió son difíciles de imaginar. Murió y fue colocado en una tumba, siendo envuelto en un paño según las costumbres de la época. Su tumba fue sellada y custodiada por soldados romanos. La posibilidad de que alguien robe el cuerpo o de que alguien escape de un lugar como ese es nula.
¡Jesús ha resucitado!